Estos días nuestro petit talibán ibérico anda aullando por los micrófonos de la Conferencia Episcopal exigiendo que el rey abdique. Sus patronos Rouco y Cañizares callan de día y de noche rezan por la familia real. El Queipo de LLano del siglo XXI no para de lanzar por su consagrado micrófono un fuego antimonarquico que es jaleado desde el periódico de su amigo de tertulia, Pedro J Ramírez y desde los sectores más rancios de la derecha. Hasta aquí nada que objetar. Pura libertad de expresión.
Y sin embargo quemar carteles del Rey, publicar viñetas irreverentes sobre miembros de la familia real se han convertido en objeto de culto para la fiscalia que no pierde ripio para personarse en los tribunales como si les fuera la vida y el prestigio en ello. Eso dicen muy serios ya no es libertad de expresión, son sencillamente injurias y calumnias al Jefe del Estado y familiares varios. Y aquí no pasa nada. Total para que. Hay fiscales que tienen claro que su condición de funcionario público les exime de dar explicaciones a los contribuyentes , de ir a misa las fiestas de guardar y aplicar la doble vara de medir ya que , al fin y al cabo, formaba parte del temario de sus oposiciones que un día tan bien recitaron.
2 comentarios:
Simplemente daros la enhorabuena por el blog, espléndida contrapartida y refugio frente a esa derecha mareante y cargada de odio, que nos acosa desde todos sus frentes mediáticos. Éste y Lasombradeaznar son mis blogs favoritos. Ánimo y a seguir así. dde
Me adhiero a Andrea. ENHORABUENA
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