El inefable de Lanzarote, Alcalde de Salamanca, tiene problemas. Los que le sufren a diario no ocultan su alegría. Y no les falta motivos ya que probablemente como el anuncio de la cerveza, es el tipo más oscuro y grotesco de la plantilla local genovesa. Sus modales de picapiedra hacen honor a su leyenda de hombre tosco y solo generoso con sus amigos de la construcción y afines .
Las manifestaciones de las últimas semanas como protesta por la alocada subida de impuestos reconfortan . No todo está perdido en Salamanca. Ahora solo falta que en las municipales próximas Lanzarote pase a ocupar una concejalía en el Grupo Mixto. Así sea
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Calle El Expolio
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