miércoles, 9 de enero de 2008

A vueltas con las presunciones

La detención el pasado domingo de dos presuntos terroristas de ETA , Igor Portu y Martín Sarasola, nos ha permitido conocer que según sus propias confesiones son los autores materiales del atentado de la T-4 del pasado año en el que murieron dos ciudadanos ecuatorianos. Además también se ha conocido que estaban preparando un nuevo atentado con un coche bomba en el centro financiero de Madrid.

Estas noticias han estado predecidas de una polémica sobre las causas que han provocado las lesiones producidas a ambos presuntos terroristas en el transcurso de su detención. El Ministro del Interior en rueda de prensa explicó la versión facilitada por la Guardia Civil que respalda plenamente y que estas lesiones tienen que ver con que " hubo una detención con fuerza porque eran dos presuntos etarras que querían huir", lo que coincide con el informe forense que certifica lesiones "compatibles con una detención violenta". Ha recordado que es habitual que "los miembros de ETA aducen siempre que son torturados y que son instrucciones que están en el manual de la banda terrorista ". En todo caso, se ha comprometido a investigar a fondo todo lo sucedido.

Por su parte, desde sectores nacionalistas vascos se habla abiertamente de torturas, tesis a las que se han sumado de forma entusiasta variopintos personajes que ven una buena ocasión para sacar del armario argumentos que cuestionen la versión gubernamental. Para este selecto grupo , la presunción de inocencia es menor si hablamos de guardias civiles y doblemente presunta si hablamos de presuntos terroristas que han confesado volar la T-4 de Barajas.

Estos últimos son los mismos que dedican sus mejores años y energías para desde sus columnas de papel escribir y disertar de manera equidistante sobre las profundas razones que han llevado al " conflicto vasco ". Los mismos que de oficio nunca dudan de las versiones que dan los presuntos terroristas. Los mismos que ven en cada Guardia Civil un potencial torturador , ni siquiera presunto. Los mismos que ya han olvidado los nombres de los dos ecuatorianos que murieron en la T-4. Los mismos que miran para otro lado cuando presuntos colegas de los presuntos terroristas ahora detenidos presuntamente asesinaron a bocajarro a los agentes de la Guardia Civil Fernando Trapero (24 años) y Raúl Centeno (23 años ) en un centro comercial de Capbreton en el sur de Francia. Y por supuesto, da igual que se abra o no una investigación judicial o que intervengan forenses. La presunción no de inocencia si no de culpabilidad es lo que tiene si de lo que hablamos es de Guardias Civiles. Entre este grupo y los tertulianos de la COPE, aunque no lo admitan entre ellos, hay algo más que presuntas coincidencias y no precisamente de inocencia.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es una pena que presuntamente alguien sólo merezca críticas, y otros sólo piropos, cuando ya puestos, una vez estudiada la realidad ambos sean inmerecidos, por lo menos en ocasiones, pero así es la vida...

Alfonso dijo...

Las torturas son presuntas y los terroristas también. Sin embargo, el terrorista no fue torturado, sin presunciones presunto.

Sólo espero que se acabe de una vez el terrorismo, el problema es que en España son tratados como unos "pobrecitos" y, claro, si hacen cursos de corte y confección salen años antes de la cárcel. Espero que se endurezcan las penas por pertenencia a banda armada, por que la verdad es que es un chiste.