¿Dios salve a la Reina?

Han tenido que pasar 70 años para constatar , lo que parecía una evidencia y es que la Reina Sofia tiene opinión propia sobre lo humano y lo divino y que además de tener opinión es tan conservadora como uno se podría imaginar, incluso , a tenor de lo conocido, mucho más de lo que de una profesional de pago y de encargo se podría esperar. Aborto, religión, homosexuales. No se le resiste ningún tema. Para la Reina no hay problema. Al fin y al cabo, juegan con las cartas marcadas. Ni a ella ni a su marido se les elige y por tanto no están sometidos a una urna donde los ciudadanos puedan emitir su opinión sobre las opiniones reales y conservadoras. Pero aquí el que no se consuela es porque no quiere y lo mismo no hay que esperar otros 70 años para saber que piensa sobre esos mismos temas su chico el pequeño. Con un poco de suerte y si un día de estos el susodicho se anima y le da por opinar, la III República estaría mucho más cerca que lejos.Que asi sea