La guerra de la sucesión entre los genoveses originales y genuinos por hacerse con el puesto del " empresario modélico " está provocando algo más que algaradas y navajazos. La Condesa Aguirre no para de conspirar para que uno de los suyos y de su secta liberal ( J.A Segurado y poco más ) pase a ocupar ese deseado puesto. Tienen en la cabeza varios candidatos. Les encantaría Manuel Pizarro, Manolo para la secta . Es de buena familia, franquista de pura cepa, su padre Procurador de las Cortes del innombrable, su abuelo un general represor con decenas de muertos en su mochila. Y sobre todo Manolo es lo que parece, un mandado predispuesto, con liquidez para potenciales acreedores y , al menos, igual de pedante y vanidoso que José Antonio Segurado. Característica esta que a la secta liberal les tranquiliza y es su verdadera marca de identidad.
También se están moviendo otros genoveses de postín. Apuestan por el Presidente de la patronal andaluza. Es un personaje normal y corriente que solo tiene " un pero " que es utilizado por la Condesa para descalificarle. Ha pactado con los malvados socialistas en su tierra andaluza. Por tanto para la secta es un peligroso pseudosocialista.
Y las desgracias no acaban hay. Sigue adelante la suma de adhesiones contra un curioso personaje que dirige el departamento de relaciones laborales de esta patronal en decadencia. Se le acusa desde dentro de cometer todo tipo de abusos laborales con sus colaboradores. Está en manos de abogados. Si, al final, se concreta una potencial demanda, se cumpliría el refrán que dice eso de que : " Eramos pocos y parió la abuela". Con Cuevas , dicen algunos, estas cosas no pasaban. Y va ser verdad. .
Continuará