Rodrigo Rato, SA, el inmigrante retornado por excelencia que no dudó salir por la puerta de atrás del FMI para volver a la patria que le había hecho rico a su familia y a el mismo, alegando que tenía que llevar a los niños al colegio ya está con un pie en Caja Madrid y otro en Génova 13.
Cual buitre merodeador de la carroña genovesa en descomposición, Rato y los suyos no ocultan su alegría por lograr una verdadera carambola largamente preparada.
De un lado, en plena crisis en Caja Madrid provocada por la Condesa Aguirre para colocar a su monosabio y algo más, el licenciado González, Rato, SA encuentra a un aliado sorpresa de nombre Mariano que decide apoyarle para la presidencia de la caja con tal que no sea el susodicho monosabio.
De otro, y de rebote comprueba con indisimulada sonrisa como Mariano en pleno lío gurteliano tira la casa por la ventana y está a puntito de meterse en un berenjenal interno de consecuencias imprevisibles con sus barones regionales,provinciales, locales y de barrio,.
El cinismo de Rato, SA es admirado y reconocido allá por donde ha pasado y ha hecho caja. Su prestigio como economista y empresario está también acreditado. Solo hay que darse una vuelta por su curriculum y verificar el origen de los negocios franquistas familiares, concesiones administrativas incluidas.
Pero justo es reconocerlo, Rato, SA nunca defrauda a los suyos. Solo tienen que estar al día en sus igualas y serán siempre recompensados. Rato, SA es así y cobra por ello.
Cual buitre merodeador de la carroña genovesa en descomposición, Rato y los suyos no ocultan su alegría por lograr una verdadera carambola largamente preparada.
De un lado, en plena crisis en Caja Madrid provocada por la Condesa Aguirre para colocar a su monosabio y algo más, el licenciado González, Rato, SA encuentra a un aliado sorpresa de nombre Mariano que decide apoyarle para la presidencia de la caja con tal que no sea el susodicho monosabio.
De otro, y de rebote comprueba con indisimulada sonrisa como Mariano en pleno lío gurteliano tira la casa por la ventana y está a puntito de meterse en un berenjenal interno de consecuencias imprevisibles con sus barones regionales,provinciales, locales y de barrio,.
El cinismo de Rato, SA es admirado y reconocido allá por donde ha pasado y ha hecho caja. Su prestigio como economista y empresario está también acreditado. Solo hay que darse una vuelta por su curriculum y verificar el origen de los negocios franquistas familiares, concesiones administrativas incluidas.
Pero justo es reconocerlo, Rato, SA nunca defrauda a los suyos. Solo tienen que estar al día en sus igualas y serán siempre recompensados. Rato, SA es así y cobra por ello.
