Con estos antecedentes de amistad a prueba de adjudicaciones y licencias. la Condesa ha tenido a bien conceder una entrevista a este pasquin de la ultraderecha. Ha opinado sobre todo. El veneno lo ha repartido en dosis iguales contra Rajoy y contra ZP, dejando una porción para Gallardón.
El caso es que entre las muchas ocurrencias y maldades que ha dicho para intentar ridiculizar la trama gurteliana que de momento se ha llevado por delante a un Consejero de su gobierno y a varios Alcaldes de su Partido esta esta joya del cinismo : "Ya he puesto ejemplos : las cerezas que me dio el frutero, los patucos para mi nieta, las pastitas de las monjas clarisas tra una visita a un convento (...) lo que no puede ser es que porque me regalen un brochecito, como hizo el otro día una señora, cometo un delito". Por supuesto nada que comentar de otros muchos regalos que a lo largo de su actividad publica ha ido recibiendo. Pongamos tan solo tres ejemplos.
El primero, la estación del AVE que le puso su amigo Cascos en un punto absurdo de la provincia de Guadalajara que casualmente está situado en tierras próximas a las de su suegrisima, es decir a la madre de su Conde marido. Un negocio redondo de corte familiar.
El segundo se refiere a Alminar Villas, una sociedad familiar de José Gil de Biedma, tío materno de Esperanza Aguirre, que ganó 2,1 millones de euros en la compraventa de unos terrenos en Villanueva de la Cañada (Madrid), cuyo plan de urbanización desbloqueó en 2004 Enrique Porto, director general de Urbanismo nombrado por la sobrinisima Aguirre
Y por último, lo más granado, lo más selecto, el regalo que todo dirigente político de principios flexibles espera recibir en alguna ocasión : ser apoyado por dos tránsfugas que son claves para impedir que forme gobierno su adversario político. La Condesa lo sabe y está de lo más agradecida.
Dicho esto, las sorpresas están al caer y no habrá que esperar a que el gallo cante tres veces para que el juez Pedreira levante por segunda vez el secreto del sumario Gurtel y una vez más, conozcamos todo tipo de regalos, contratos amigos, viajes al fin del mundo, etc que con tanta alegría se hacían unos a otros. Y La Condesa lo sabe bien.