Mientras que su amigo del alma el juez De la Rúa mata el tiempo como Presidente del TSJCV y de paso mareando la tramitación del Caso Gürtel en sus posesiones judiciales, el piadoso de Camps se dedica a pagar a costa del contribuyente panfletos para endulzar la dictadura franquista . Para ello nada mejor que encargar a ese " camaleón amoral y sin estómago" que responde al nombre de Rafael Blasco, Consejero intemporal de su camarilla gubernamental, un libro para emigrantes que reduce la II Republica a quema de iglesias y al franquismo a una época de prosperidad económica. La desvergüenza es lo que tiene.
No hay comentarios:
Publicar un comentario