Un pisito de proteccion genovesa

Allá por los inicios de los años noventa en una ciudad mediterránea se formalizó ante notario la venta de una vivienda de propiedad estatal de cerca de 300m2 situada en el mismísimo centro de esa ciudad. El precio pagado por el comprador- una constructora- ascendió a poco más de 27 millones de pesetas de las de antes , es decir, unos 164 mil € de los de ahora.

Esta constructora y aquí radica la cuestión a resolver por los sesudos periodistas de investigación, la acabó revendiendo a un personaje público a un precio más que razonable.Con los años el pisito se ha visto ciertamente revalorizado y sus propietarios han hecho algo más que un buen negocio.

Con los años la pareja se ha visto envuelta en todo tipo de asuntillos judiciales y de financiaciones irregulares. Por su parte, la constructora , ahora ya convertida en un importante Grupo empresarial, tampoco le ha ido nada mal. Como quien no quiere la cosa ha recibido cuantiosas adjudicaciones de las administraciones publicas genovesas en la CA donde está situada la ciudad que da domicilio a la pareja en cuestión.

Dicho todo lo anterior, ahora ya solo falta conocer si en la reventa de este pisito de protección genovesa hubo o no un cúmulo de casualidades que hicieron posible el milagro. Dicen las malas lenguas que con lo grande que es la ciudad de marras no es casualidad que un pisito asi acabe en manos de la pareja en cuestión. Es lo previsto. Dios los cría y las adjudicaciones les juntan

Continuará