Hay fotografías que necesitan pocos comentarios. Este es el caso. Tres magistrados del Tribunal Constitucional, de gratis y se supone que con escoltas en sus proximidades y vehículos oficiales, todo ello a cargo del contribuyente, se dejan ver sin pudor en una plaza de toros en una zona del coso para autoridades, famosos y gorrones profesionales. Tienen en común además de su afición a la fiesta nacional, ( seguro que se abstienen si tienen que pronunciarse sobre la cuestión taurina ) el hecho de que son miembros de un Tribunal que tiene que votar sobre la constitucionalidad del Estatuto de Autonomía de Cataluña. Dos de ellos -se dice- que son algo más que conservadores y el tercero - también se dice- que es progresista . Forman parte del bloque que.-según se dice-tiene predisposición a declarar inconstitucional hasta el titulo del propio Estatuto.
Hace años, no tantos como algunos se quieren imaginar, los pactos de familias y los negocios se hacían en cacerías. Ahora , las sentencias se acuerdan entre pasadobles y verónicas. Nada nuevo bajo el sol. Quitale el color a la fotografía , pasala a blanco y negro y podrás comprobar que todo es como te parece que es.
Hace años, no tantos como algunos se quieren imaginar, los pactos de familias y los negocios se hacían en cacerías. Ahora , las sentencias se acuerdan entre pasadobles y verónicas. Nada nuevo bajo el sol. Quitale el color a la fotografía , pasala a blanco y negro y podrás comprobar que todo es como te parece que es.