Se veía venir. El inefable de Cascos, SA se ha tirado al monte y ya no sabe volver. En su honor hay que decir que una vez más su talante de ultragenovés venido a menos cuando se lo propone nunca defrauda ni a los propios ni a los extraños.
Su carta publica a Mariano por la que comunica su baja como militante del PP en Madrid por no poder ser candidato de los genoveses asturianos a la Presidencia regional de esa CA es en si misma un incunable de primera en el largo ajuste de cuentas que se llevan entre manos los genoveses de todo tipo y condición.
El espectáculo promete. Quizá no tanto por las posibilidades electorales de este Cascos alternativo como por los efectos internos que su salida van a tener en los ya delicados equilibrios territoriales con los inquilinos de Génova 13 y aledaños.
La lista de rencorosos que se la tiene jurada a Mariano va en aumento. No solo están en ella los más conocidos. Bien saben los monosabios del Registrador de la Propiedad en servicios especiales que las tensiones territoriales con sus caciques a la cabeza no han hecho nada más que crecer desde que el trepidante Mariano preside la organización. Cascos es un mero reflejo de todo ello.
Las próximas semanas veremos el alcance de la maniobra de este cazador cazado . Las aguirres, los aznares y algunos otros plumiferos y telepredicadores de saldo y emisora propia harán sus cuentas y luego verán si pueden o no ajustarlas.
Sea lo que sea, las emociones están garantizadas. La nueva CEDA autonómica es lo que tiene y Mariano lo sabe y aguanta. Veremos en esta ocasión por cuanto tiempo.
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