Unos días antes de las elecciones regionales del pasado 22-M un amigo, generalmente bien informado, me contó una historia de las que casi nadie quiere saber nada y que os paso a contar.
Un periódico de tirada nacional dispone de un informe en exclusiva en el que con todo detalle se precisan datos, fechas y cifras sobre los apaños de un conocido ex Ministro de La Cosa para favorecer a costa del presupuesto publico el negocio privado de su mujer mujer.
El informe en cuestión es supervisado por uno de los Subdirectores de ese diario. Se verifican los datos y las cifras y se llega a la conclusión que lo que se cuenta en el informe es correcto y que no hay trampa ni cartón. Todo apuntaba que se estaba en condiciones de publicarlo. Sin embargo, y ahí esta el quid de la cuestión , a los lectores de ese periódico no se le dio la opción de poder leer esa noticia. Sencillamente no se publicó ya que se llegó a la conclusión que a pocos días del cierre de la campaña electoral no se podía favorecer la idea de que este periódico entraba de parte en la citada campaña .
Es probable que de haberse publicado no hubiera alterado los resultados. Solo hay que darse una vuelta por el cortijo de Camps para constatar que la inmoralidad también contamina a determinados electores. Pero no es menos cierto que ese Subdirector optó por sortear el Libro de Estilo de su propio periódico en aras de intereses superiores poco confesables.
Hasta aquí la historia . Ahora la adivinanza. Ponle nombre y apellido y seguro que acertarás.
Un periódico de tirada nacional dispone de un informe en exclusiva en el que con todo detalle se precisan datos, fechas y cifras sobre los apaños de un conocido ex Ministro de La Cosa para favorecer a costa del presupuesto publico el negocio privado de su mujer mujer.
El informe en cuestión es supervisado por uno de los Subdirectores de ese diario. Se verifican los datos y las cifras y se llega a la conclusión que lo que se cuenta en el informe es correcto y que no hay trampa ni cartón. Todo apuntaba que se estaba en condiciones de publicarlo. Sin embargo, y ahí esta el quid de la cuestión , a los lectores de ese periódico no se le dio la opción de poder leer esa noticia. Sencillamente no se publicó ya que se llegó a la conclusión que a pocos días del cierre de la campaña electoral no se podía favorecer la idea de que este periódico entraba de parte en la citada campaña .
Es probable que de haberse publicado no hubiera alterado los resultados. Solo hay que darse una vuelta por el cortijo de Camps para constatar que la inmoralidad también contamina a determinados electores. Pero no es menos cierto que ese Subdirector optó por sortear el Libro de Estilo de su propio periódico en aras de intereses superiores poco confesables.
Hasta aquí la historia . Ahora la adivinanza. Ponle nombre y apellido y seguro que acertarás.
3 comentarios:
¿Sólo uno? Me extraña, si alguno de los de la foto no benefició el negocio de su mujer, será porque no tenía mujer o porque su mujer no tenía negocio.
ASTUR dice:
El que está a la derecha de Dios Padre(La Cosa)en la foto.
¿"El InMundo" y F.A.C.?
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