Con indisimulada pereza, Mariano por unas horas ha salido de su cuarto de estar, se ha quitado las zapatillas caseras y su batín, se ha vestido para la ocasión, ha apagado su puro Cohíbas, ha dejado grabando el partido de tenis que se estaba celebrando en Wimbledon y le han transportado a la ciudad imperial de Toledo para asistir a la coronación de la nueva Emperatriz de Fuensalida, María Dolores de Cospedal García.
Con ese entusiasmo que normalmente presiden sus monólogos con los periodistas se ha dirigido a los españoles para anunciar que cuando gane las próximas elecciones, es un suponer, hará lo mismo que tiene previsto hacer su Sisí Emperatriz.
Es decir, aplicará tanto las propuestas que Cospedal ha anunciado que hará como también no podrá hacer lo que la susodicha ha anunciado que no hará. En ese juego de palabras y de intenciones vayamos por partes.
En primer lugar, a la fuerza ahorcan, todos los ciudadanos descubriremos por fin lo que realmente se lleva al bolsillo Mariano cuando finaliza el mes. No es poco. Para su sorpresa el sueldo de Presidente del Gobierno es público y notorio. A cambio, eso sí, no sabremos, como sucede con Cospedal, si el Partido le seguirá ingresando los miles de euros mensuales que ahora le ingresa.
En segundo lugar, sabremos con más detalle a que dedica su tiempo retribuido Mariano. Desde que Cospedal es Presidenta-Emperatriz se sabe que le gustan las tomas de posesiones multitudinarias, no menos de 1000 personas y rodeado de empresarios e intermediarios financieros, léase comisionistas. Sabemos también que se pone mantilla con traje homologado por el Vaticano para codearse con lo más rancio de la sociedad castellano manchega. Confiemos que Mariano lo de la mantilla lo obvie pero no hay que descartar que marche a la Catedral de la Almudena a arrodillarse ante Rouco y sus sobrinos.
En tercer lugar, siguiendo la política de gestos de su Sisí manchega anunciará la supresión por innecesarios y costosos, las instituciones que llevan el nombre de Defensor del Pueblo, Tribunal de la Competencia y Consejo Económico y Social.
En cuarto lugar, suprimirá el 60% de las Direcciones Generales de la Administración General del Estado. A ojo de buen cubero, de las 400 actuales pasaran a menos de 250. Para ocupar una de las que queden tras la poda será condición ser Registrador de la Propiedad o Abogado del Estado. En ambos supuestos los agraciados quedarán en servicios especiales y con un régimen amable de incompatibilidades. También se reducirá a la mitad los puestos de libre designación. Como dato curioso a retener es que los actuales Directores Generales como los de libre designación son funcionarios de carrera y cobran por ello todos los meses.
En quinto lugar, rebajará las asignaciones a los Grupos Parlamentarios de las Cortes Generales. La Oposición que se haga a través de las cartas al Director de los periódicos y los que apoyan a su Gobierno que contraten despachos de abogados amigos que de algo tendrán que vivir. Aquí tanto Sisí como Mariano rozan el rizo con la separación de poderes. Pero todo sea por el gesto que supone de cara a su galería.
En sexto lugar, Mariano, coherente con sus sólidos principios, también reducirá las ayudas y subvenciones a los sindicatos y a la patronal .La cuantía no se precisará por eso de los gestos. Pero con la intención basta. Y de paso, los Delegados sindicales que se pongan a fregar escaleras que para eso han sido elegidos.
En séptimo lugar, sin complejos y sin competencia, se dispondrá a privatizar RTVE. A cambio propondrá que se creen canales 24h para los aficionados a los toros, la fiesta nacional por antonomasia y a los deportes de todo tipo y condición. El resto de la programación a repartir entre los conocidos y allegados en el sector privado
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