Los grandes titulares y los análisis post electorales hechos por los gurus de pago sobre el 22-M en ocasiones impiden ver el bosque y en mitad de esta polvareda un buen numero de noticias y análisis no logran sortear los filtros informativos que están más pendientes de las cuestiones nacionales que de las consecuencias directas que esos resultados pueden tener en el Ayuntamiento o Comunidad Autónoma afectada.
En este blog desde el 22-M hemos ido comentando los resultados desde varias perspectivas : Las consecuencias en el PSOE, tomando como prestada una canción de Siniestro Total; el futuro programa de gobierno si ganan los genoveses originales y genuinos las próximas elecciones generales ; el oportunismo de los grupos populistas que tienen en propiedad Rosa Díez y Francisco Cascos y ayer mismo los apoyos directos e indirectos que la coalición Izquierda Unida prestó al PP para que en más de cincuenta ayuntamientos gobernaran los monosabios de Mariano.
Y sin embargo hay otras noticias que tienen especial calado político y que pueden afectar al futuro en dos significativas CCAA. La primera tiene que ver con la entrada de un genovés xenófobo profesional como Alcalde de Badalona. La segunda es la calculada reacción genovesa ante la llegada de la Coalición Bildu en varios ayuntamientos vascos.
Sobre la primera la gravedad es doble. Por un lado, el silencio clamoroso e impúdico de Mariano Rajoy ante la clara deriva racista de su candidato Albiol donde los votos obtenidos valen mucho más que los principios. De otro, el peligroso juego de alianzas directas e indirectas que han llevado a Convergencia i Unio a permitir que el citado racista sea Alcalde de Badalona. Las consecuencias en términos de convivencia de estas alianzas en tiempo de crisis son imprevisibles y de muy difícil reparación.
En este blog desde el 22-M hemos ido comentando los resultados desde varias perspectivas : Las consecuencias en el PSOE, tomando como prestada una canción de Siniestro Total; el futuro programa de gobierno si ganan los genoveses originales y genuinos las próximas elecciones generales ; el oportunismo de los grupos populistas que tienen en propiedad Rosa Díez y Francisco Cascos y ayer mismo los apoyos directos e indirectos que la coalición Izquierda Unida prestó al PP para que en más de cincuenta ayuntamientos gobernaran los monosabios de Mariano.
Y sin embargo hay otras noticias que tienen especial calado político y que pueden afectar al futuro en dos significativas CCAA. La primera tiene que ver con la entrada de un genovés xenófobo profesional como Alcalde de Badalona. La segunda es la calculada reacción genovesa ante la llegada de la Coalición Bildu en varios ayuntamientos vascos.
Sobre la primera la gravedad es doble. Por un lado, el silencio clamoroso e impúdico de Mariano Rajoy ante la clara deriva racista de su candidato Albiol donde los votos obtenidos valen mucho más que los principios. De otro, el peligroso juego de alianzas directas e indirectas que han llevado a Convergencia i Unio a permitir que el citado racista sea Alcalde de Badalona. Las consecuencias en términos de convivencia de estas alianzas en tiempo de crisis son imprevisibles y de muy difícil reparación.
En cuanto a la segunda, solo hay que observar la hipócrita reacción de los Gonzalez Pons y asociados por el hecho de que Bidu esté gobernando ayuntamientos, obviando que hay una clara y definitiva Sentencia del Tribunal Constitucional y que además han obtenido buenos resultados electorales. Su reacción no presagia nada bueno. La caverna mediatica en formación junto a los más talibanes genoveses que tienen en plantilla y nómina se lanzarán en tromba contra quien ahora es su demonio de cabecera y candidato socialista Alfredo Pérez Rubalcaba. La operación no ha hecho nada mas que comenzar y sus consecuencias, al igual que en el caso de Badalona, son igualmente imprevisibles.
La mezcla de xenofobia, votos , elecciones y lucha antiterrorista es lo que tiene y Mariano lo sabe bien.
La mezcla de xenofobia, votos , elecciones y lucha antiterrorista es lo que tiene y Mariano lo sabe bien.
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