Mª Dolores Cospedal García es una genovesa como ella misma dice instalada en la política de gestos. Sus promesas electorales como candidata a la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha o su reciente discurso de investidura para su elección como Presidenta de esa C.A están repletos de mimica genovesa.
En realidad su trayectoria publica desde que se lanzó a a los brazos de genoveses con escrúpulos los justos, tipo Javier Arenas o Esperanza Aguirre , no tiene nada de espontánea y mucho de artificial.
De hecho su sonrisa de mala de película, sus lágrimas de cartón piedra, su rutinaria dureza en el discurso, su amabilidad y servilismo con los que ella considera que tienen poder e influencia, La Cosa incluida, su pose de soberbia profesional, su calculada vestimenta de mujer moderna con valores ultraconservadores y su pasión por mentir sin inmutarse, son como ella misma diría poco más que gestos.
Y justo es reconocerlo tiene su merito engañar a tanta gente a la vez , durante tanto tiempo y además cobrar por ello. Por lo que se ve , solo es una cuestión de gestos.
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