Luis Mari Ánson ya no es ni su sombra. Ha ido dando tumbos por varias direcciones de periódicos conservadores hasta acabar escribiendo una mediocre columna en un cada día mas ruinoso diario dirigido por el inmoral de Pedro J. Ramírez. Por lo demás aún figura como Presidente de un periódico digital de cuarta división regional preferente que responde al nombre de El Imparcial. Hace años tuvo su minuto de gloria cuando por razones que tienen que ver más con su ego y con su C/C denunció a sus colegas del Sindicato del Crimen de haber conspirado contra el entonces Presidente Felipe González.
Nadie que le conozca es capaz de desmentir que es un tipo de una vanidad pasmosa convencido que la historia y los españoles le deben algo. Es extremadamente adulador hasta limites inconfesables con genoveses de postín tipo Ana Botella. A la vez para no defraudar a su publico ultramontano es capaz de escribir hoy mismo que, por ejemplo , el Presidente del Gobierno Rodríguez Zapatero es un traidor digno de ser juzgado y condenado por el Tribunal Supremo por, según su teoría conspirativa, haber negociado con ETA.
Este es Luis Mari. Tan adulador, mezquino e indecente como te puedes imaginar, incluso con el paso del tiempo , quizá un poco más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario