Genoveses con complejos : Graciano Palomo

Graciano Palomo Cuesta  es un periodista que pertenece a ese grupo de genoveses originales y genuinos que por razones que ellos solo conocen y no comparten con sus lectores, intentan desde hace algún tiempo disimular con escaso éxito que ya no lo son y que ahora se han convertido en liberales a la vieja usanza.

Hace años descubrí al susodicho leyendo El vuelo del Halcón , una especie de hagiografía sobre la vida de José María Aznar que me provocó vergüenza ajena. Durante los gobiernos de La Cosa, este genovés entonces sin complejos continuó halagando sin pudor a todo lo que oliera a José María Aznar y a sus monosabios. Con el tiempo recaló como Director de Relaciones Institucionales de la cada vez más desacreditada Universidad Europea de Madrid. Por lo que me cuentan salió mal parado y se dedicó a la bien retribuida profesión de tertuliano de pago.

Años después, para mi sorpresa,  le he vuelto a ver escribiendo columnas en www.elplural.com. y  de paso publicando una biografía sobre Mariano, el estadista. No es tan burda como la que hizo sobre La Cosa, pero sí lo suficientemente amable para que Mariano no le tenga en su lista negra y de paso pueda contar con el en futuros organigramas públicos $ privados.

Es en estas columnas de opinión donde como el converso que intenta parecerlo, se esmera en convencer al lector que sus rencores con la familia Aznar al completo, Agag incluido.  son sinceros. No tengo dudas que a su manera lo son. Lo que no se a ciencia cierta es por qué hace tanto alarde de ello.

Pero al final la cabra siempre tira al monte y por más que escriba y opine contra un sector de los genoveses, el hecho cierto es que Graciano Palomo Cuesta, a la mínima de cambio, a pesar de ese aire de auto liberal que se auto adjudica, en cuanto se pone a ello deja los complejos en el armario y le sale su vena más genovesa y entusiasta.

Os invito , si andáis sobrados de tiempo, a que leáis uno de esos reportaje que hoy firma en El Mundo ( La otra crónica ) sobre las parejas de conocidos dirigentes políticos que ayuda a despejar por donde se desenvuelve este periodista de cabecera de los actuales propietarios de Génova 13.

Y si ya no podéis dormir echar otro vistazo a la crónica pelotilla e impúdica que el susodicho escribe sobre el circense de Estebán González Pons y su Camisa Blanca. Ni sus progenitores se hubieran atrevido a tanto elogio gratuito o de pago.

En fin, lo dicho,  también entre los genoveses originales y genuinos, los hay con complejos y a tiempo parcial.