domingo, 18 de diciembre de 2011

Camps y su últimos agradecidos

Ciscar en el centro con su pelo rojizo haciendo cola
La soledad de los que se saben van a ser condenados acompaña estos días a Camps $ Costa en su banquillo personalizado del Tribunal Superior de Justicia de la C. Valenciana. Son pocos los que se atreven a dejarse fotografiar con ellos. Los pretextos se van acumulando para alejarse a cientos de km de Valencia.

Mariano el estadista ya no está ni delante, ni detrás ni a su lado.Los Cospedales miran para otro lado y el charlatán de González Pons baja el tono no sea que los fiscales del Caso Urdangarín les de por fijarse en el y acabe también sentado en el banquillo dando más de una explicación inexplicable.

Son pocos los genoveses elegidos que han tirado la casa por la ventana y se han ido con sus mejores galas a dejarse fotagrafiar por el Tribunal. Son los últimos servidores de Camps y sus circunstancias.La nostalgia les puede.

Y entre todos los que se pasan estos días jaleando a su amado amo  destaca por su aspecto pintoresco y por su desparpajo genovés,  Consuelo Ciscar, Directora digital gracias a Camps del Instituto Valenciano de las Artes ( IVAM ) y uno de sus monosabios de cabecera. Para nada ha sido un impedimento faltar al trabajo durante días enteros por el que los contribuyentes les abonan sus nominas. Pelillos a la mar. La impunidad es lo que tiene y la nostalgia de los que saben que la condena de Camps es también su propia condena.

1 comentario:

Gaspar dijo...

Espero que Mariano, ahora que tendrá que hacer declaraciones y dar ruedas de prensa de vez en cuando nos diga algo de por qué ese cambio de posición (ni delante, ni detrás, ni a un lado, ni al otro, ni arriba, ni abajo, a no menos de un año luz) y nos pueda definir algo del tema cuando la presunción de inocencia se acabe y un presidente de comunidad autónoma esté condenado por prácticas ilícitas en función de su cargo público.