Ignacio Cosidó, Director General de la Policía, desde hace años forma parte del selecto club de ultras genoveses que un día si y otro también junto a los conspiranoicos del 11-M está obsesionado con ajustar cuentas con todos aquellos que les sacaron por la puerta de servicio en las elecciones del 14 de Marzo del 2004.
Entre rosario y rosario, entre despacho y despacho con el amoral de Pedro José Ramirez, ha tenido tiempo nada más aterrizar por el Ministerio del Interior en esmerarse en cesar a todos y cada uno de los comisarios que formaban la cúpula policial. Es decir, entre otros, los que han acorralado a los corruptos de su propio partido y a los que han llevado a ETA a pies de los caballos.También ha tenido su momento de gloria en las maneras y formas de actuar contra los estudiantes que se manifestaron en Valencia.
Y ahora se mete en un nuevo charco que dará que hablar y que de entrada apunta maneras de por donde van las alianzas estratégicas del nuevo equipo de Interior. Hoy este oscuro genovés ha presentado un no menor oscuro Plan Azul que pretende reforzar las relaciones entre la policía y la seguridad privada.
En primer lugar y solo a los efectos de refrescar la memoria a los más desmemoriados recordar quienes son los propietarios de las principales empresas de seguridad privada y sus vínculos con conocidos dirigentes genoveses.
En segundo lugar, no tengo la más mínima reserva de que nuestros derechos civiles se verán mermados con la entrada escena de estos " policías sin placa pero con pistola " que se sentirán con más competencias para detener-retener- a todo que le parezca sospechoso según sus criterios empresariales.
En segundo lugar, no tengo la más mínima reserva de que nuestros derechos civiles se verán mermados con la entrada escena de estos " policías sin placa pero con pistola " que se sentirán con más competencias para detener-retener- a todo que le parezca sospechoso según sus criterios empresariales.
Y creo que me quedo corto.Continuará
No hay comentarios:
Publicar un comentario