jueves, 2 de febrero de 2012

García Margallo, el del bombo


José Manuel García Margallo, Ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación en poco más de un mes y medio que está en la nómina de Mariano el estadista, comienza acumular un buen numero de torpezas y errores que ponen en cuestión esa primera imagen que sus aduladores y hooligans  intentaron trasladar al resto de los mortales.

De ese profesional del que se decía contaba con una amplia experiencia parlamentaria, tanto nacional como europea y que nos vendieron en sus primeros momentos al frente de la cartera de Exteriores, estamos pasando a comprobar que sus conocimientos y habilidades son puras leyendas urbanas sin contrastar.


En segundo lugar, tampoco tranquliza comprobar como a la mínima de cambio le ha faltado tiempo para vestirse con aires chulescos de Manolo el del bombo y gritar por las esquinas Gibraltar ¡ Español !. Sobre todo a sabiendas que esta cuestión va más allá de un slogan patriotero que tiene como debería saber muy poco recorrido.

En tercer lugar, sus rápidos pasos para privatizar a las embajadas de España y convertirlas en sucursales comerciales de los grandes empresarios hispanos con afanes de lucro son también signos más que evidentes sobre el concepto que este Ministro tiene de cuales son la prioridades de la política exterior genovesa.

Y por último, su desafortunada referencia al dictador Franco y al tamaño de su próstata para de este modo intentar salir  de la incómoda posición en que ha quedado tras ser desautorizado en su compromiso de no nombrar embajadores ajenos a la carrera diplomática, convierten a este Ministro en un potencial charlatán de feria con un subconsciente franquista que a buen seguro no habrá pasado desapercibido a colegas de otros países que como el alemán o el italiano, ni se le hubiera pasado por la cabeza recurrir a Hiller o a Musoilini para hacer el gracejo del día.

Lo dicho García Margallo lleva camino de convertirse en una mera y pasajera leyenda urbana sin mayor contenido que el quieran prestarle sus patrocinadores comerciales

2 comentarios:

resancius dijo...

Bueno, pero de momento se ha librado del Miguelito Cortés Martín, que no es poco...

Gaspar dijo...

Sí, la verdad es que cuando me enteré de lo de ¡Gibraltar español! no daba crédito, si hubiera sido Pujalte o Pons, me parecería normal, pero si este es el jefe de la diplomacia como será el más brutito y más torpe en cuanto a las relaciones con el prójimo.