En Diciembre del pasado año todos los interlocutores implicados en el " traspaso de poderes" entre el gobierno saliente y el entrante lo calificaron de modélico y eficaz. Todo eran parabienes y felicitaciones.
Una vez que los focos mediáticos se han apagado y los ceses y cambios de estructura se llevan a cabo en la más estricta intimidad son cada vez más las voces que se van abriendo hueco explicando que las malas maneras , los desplantes y las humillaciones son cada día más frecuentes entre las escuadras genovesas que se están instalando en los ministerios y asimilados.
Hoy traemos a este blog uno de ellos, suponemos que de los muchos casos que se están produciendo pero que merece la pena ser objeto de comentario y de preocupación por el área afectada y las personas implicadas.
Para ello vamos a comenzar retomando unas palabras que figuran el diario de sesiones del Congreso de los Diputados de ayer mismo. Respondía el inefable de Cristobal Montoro a una pregunta de un diputado socialista que se interesaba por las razones por las que habían sido cesados la cúpula y los jefes de equipo de la Oficina Nacional de Investigación del Fraude ( ONIF ).
Montoro con esa magnanimidad que se auto atribuye y con esa oratoria que bordea el ridículo se pone en actitud ocurrente para manifestar su sorpresa porque se le pregunta por un tema así " con los importantes problemas que tenemos en España, realmente considerables, señoría, el Grupo Socialista interpela al Gobierno sobre la UNIF ".
Acaba sacando balones fuera tratando de minimizar los ceses y remata que, al fin y al cabo " son puestos de libre designación, señoría. Usted no me interpela por todos los cargos que hemos cambiado en el Gobierno de España, todos los cargos que hemos cambiado en la dirección de la Agencia Tributaria, me interpela por una unidad dentro de la Agencia Tributaria. Usted sabrá por qué. (Rumores.—Aplausos.) Usted sabrá realmente cuál es la razón."
Para ello vamos a comenzar retomando unas palabras que figuran el diario de sesiones del Congreso de los Diputados de ayer mismo. Respondía el inefable de Cristobal Montoro a una pregunta de un diputado socialista que se interesaba por las razones por las que habían sido cesados la cúpula y los jefes de equipo de la Oficina Nacional de Investigación del Fraude ( ONIF ).
Montoro con esa magnanimidad que se auto atribuye y con esa oratoria que bordea el ridículo se pone en actitud ocurrente para manifestar su sorpresa porque se le pregunta por un tema así " con los importantes problemas que tenemos en España, realmente considerables, señoría, el Grupo Socialista interpela al Gobierno sobre la UNIF ".
Acaba sacando balones fuera tratando de minimizar los ceses y remata que, al fin y al cabo " son puestos de libre designación, señoría. Usted no me interpela por todos los cargos que hemos cambiado en el Gobierno de España, todos los cargos que hemos cambiado en la dirección de la Agencia Tributaria, me interpela por una unidad dentro de la Agencia Tributaria. Usted sabrá por qué. (Rumores.—Aplausos.) Usted sabrá realmente cuál es la razón."
Hasta aquí el Diario de Sesiones. Ahora vayamos a la dura realidad que Montoro conoce, alienta y calla. Hasta el punto que no hay inspector de hacienda que estas semanas no se haya sentido ofendido cuando ha comprobado como la nueva Directora adjunta de la ONIF personalmente y acompañada de sus monosabios han mandado precintar todos los ordenadores de los inspectores cesados para presuntamente evitar que hicieran copias de sus informes. Han sido además obligados a someterse a controles vejatorios para comprobar y controlar sus pertenencias personales.
Como es natural estas medidas se han hecho extensivas a un número indeterminado de técnicos de apoyo a los citados inspectores que ha sido sustituidos no por las razones rutinarias que intenta explicar el inefable de Montoro y su testaferra Pilar Valiente.
No hay nadie en la Agencia Tributaria que no sepa que han sido cesados por sus investigaciones fiscales y tributarias que les solicitaron el hoy condenado juez Garzón, el juez Pedreira, el juez Flors , el juez Castro y el juez Ceres que tienen abiertos sumarios que imputan a lo más selecto de los genoveses originales y genuinos, incluidos su cúpula financiera y a sus comisionistas de cabecera.
Como es natural estas medidas se han hecho extensivas a un número indeterminado de técnicos de apoyo a los citados inspectores que ha sido sustituidos no por las razones rutinarias que intenta explicar el inefable de Montoro y su testaferra Pilar Valiente.
No hay nadie en la Agencia Tributaria que no sepa que han sido cesados por sus investigaciones fiscales y tributarias que les solicitaron el hoy condenado juez Garzón, el juez Pedreira, el juez Flors , el juez Castro y el juez Ceres que tienen abiertos sumarios que imputan a lo más selecto de los genoveses originales y genuinos, incluidos su cúpula financiera y a sus comisionistas de cabecera.
Y la vendetta no ha hecho nada más que comenzar. Los hay que incluso piensan, probablemente con razón que, al final entre tanto cambio y tanta polvareda o acabaran desapareciendo las pruebas del delito o en su defecto, acabaran prescribiendo. Se admiten apuestas aunque con los genoveses.siempre gana la banca.
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