No hacen falta enemigos con amigos así. Supongo que es lo que más de uno debe de estar pensando tras conocerse el anuncio del fichaje de Elena Salgado, ex Vice Presidenta y Ministra de Economía y Hacienda del último Gobierno de ZP, por la eléctrica Endesa como consejera para su distribuidora en Chile.
No es la primera ni la última vez que ex Ministros y ex Altos Cargos de la Administración General del Estado sortean la Ley de Incompatibilidades y sin esperar los dos años preceptivos que establece la normativa se pasan al sector privado, básicamente a ganar dinero. Los casos son numerosos y no por ello hay atenuante que valga para la decisión de Salgado. Su espeso silencio de estos meses ante las criticas del gobierno genovés sobre " la herencia recibida " solo se ha roto y no por ella para dar a conocer que se va hacer las Américas virtualmente hablando.
Las verdaderas razones sobre su llegada al gobierno de ZP y sus constantes ascensos en el escalafón son un secreto que solo su promotor o promotores conocen. Aunque de trato difícil y de soberbia sobrada hay que reconocer que se enfrentó a la peor crisis económica que ha atravesado España en décadas.
Las verdaderas razones sobre su llegada al gobierno de ZP y sus constantes ascensos en el escalafón son un secreto que solo su promotor o promotores conocen. Aunque de trato difícil y de soberbia sobrada hay que reconocer que se enfrentó a la peor crisis económica que ha atravesado España en décadas.
En cualquier caso debería haber pensado antes de tomar la decisión el desconcierto y la decepción que provocaría entre el electorado de izquierdas compatibilizar su asignación como ex Ministra y sus nuevas retribuciones como Consejera en Endesa.
Ella debería saber mejor que nadie que en estos tiempos de crisis en que mantener y/o encontrar trabajo es misión imposible los referentes morales son más necesarios que nunca. Nadie la pide nada excepcional . Ni siquiera que se reincorpore a su puesto de trabajo en la función pública pero, al menos, ya que no lo va hacer no hubiera estado de más seguir en silencio, aunque sea espeso e ir tirando de esa asignación de 60 mil euros anuales que entre todos la estamos pagando. No es mucho pedirla ni por su parte tampoco creo que sea mucho el que nos lo hubiera dado.
1 comentario:
A este ilustre señora con amplia trayectoria técnica y política en los diversos gobiernos del PSOE alguién le debería recordar quién era Pablo Iglesias, y que quiere decir aquello de "Cien años de honradez".
Si la izquierda ya pierde hasta la estética al final nos tendremos que apuntar a los indignados o a los antisistema, y los más contentos de todo esto están ahora de inquilinos en el palacio de la Moncloa, y con gestos como éste de la ilustre señora exvicepresidenta del gobierno quizás se les alargará la estancia.
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