domingo, 22 de junio de 2014

Ruz, un juez a contracorriente

Ruz en las proximidades de la Audiencia Nacional
El próximo jueves 26 finalizarán los 6 meses de prórroga en su comisión de servicios que le fueron concedidos al juez Ruz por la Comisión Permanente del CGPJ para seguir al frente del JCI nº 5 de la Audiencia Nacional.

No está de más recordar que en el acuerdo de renovación del 26 de diciembre del 2013  que firmaba entre otros, el Presidente de ese Consejo y del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes , además de otras razones, se alegaba que de no nombrase a Ruz se “ produciría una alteración seria en la tramitación de las causas en el Juzgado Central de Instrucción nº 5, aunque solo fuera por el inevitable tiempo que tendría que dedicar el nuevo magistrado al conocimiento de las causas y de su estado procesal (…), y dado el excelente rendimiento del magistrado comisionado “.

Todo apunta por tanto que las razones que entonces se esgrimieron siguen siendo válidas para que en una inmediata reunión de esa Comisión Permanente, Ruz continúe siendo el instructor de las causas que se llevan en su juzgado y en particular, el sumario 275/08 y sus piezas separadas, es decir, lo que en su origen fue el Caso Gürtel y que , desde marzo 2013, incluye además en pieza aparte la investigación para constatar la correlación existente entre la Caja B del PP y “ Los manuscritos de Bárcenas “.

Sobre el juez Ruz, casi todo lo que se conoce, por no decir todo, tiene su origen en informaciones y datos que no han sido contrastados ni confirmados por el interesado. De hecho, no se le conoce opinión sobre la instrucción que lleva a cabo. No concede entrevistas, ni emite señales por boca de terceros. Sobre su trayectoria profesional así como una selección de reportajes sobre su personalidad, los más curiosos podéis consultarlos pinchando en este enlace.

Aunque es tentador intentar elaborar desde aquí una aproximación a este discreto, prudente y reservado juez, sin embargo no es nuestra intención hacerlo. A nuestro juicio, su mejor perfil está fielmente reflejado en sus escritos y en sus decisiones. Su trabajo ha sido y es firmar autos, tomar declaraciones a testigos e imputados, y practicar todo tipo de diligencias. Aquí también en este enlace podéis encontrar una muestra representativa de su “obra”.

Pero para aquellos que andáis mal de tiempo para leer a Ruz quizá sí os resulte conveniente recordar algunas de las “estadísticas” que se dan cita en el sumario 275/08 que el instruye y que a más de uno ayudaran a entender a que dedica el tiempo este joven magistrado que con frecuencia vemos en los informativos de televisión entrar y salir del edificio provisional de la Audiencia Nacional situado en la Calle Prim de Madrid.

Muy resumidamente, entre unas cosas y otras, en su juzgado se dan cita 200 imputados que se dividen en tres grupos. Uno lo forman cargos públicos, electos y orgánicos del PP, otro lo integran un buen número de empresarios, algunos de ellos de postín y un tercero, formado por testaferros, comisionistas y  familiares varios. Además de este selecto número de sospechosos prometedores, ha tomado declaración en calidad de testigos a otro buen número de personas, de todo tipo y condición : Presidente del Senado, diputados varios, empresarios de renombre como el de Mercadona, o la ex Presidenta de la CAM, Esperanza Aguirre.

Además Ruz, como es natural, no está solo. Tiene enfrente, y dispuestos si se tercia a llevárselo por delante ( judicialmente hablando ) a un ejército de abogados defensores , algunos de ellos , ex magistrados y ex fiscales de reconocido prestigio entre los que se incluyen algún que otro condenado por prevaricación, posteriormente indultado. No está de más advertir que las minutas que cobran algunos de estos abogados superan con creces varias veces el salario anual que perciben el propio Ruz y varios miembros de Sala de esa misma Audiencia Nacional.

También tiene enfrente a las acusaciones populares, desde las más veteranas que acompañan desde el principio a esta compleja instrucción iniciada por el juez Garzón hasta las más recientes que han sido personadas en la pieza separada relativa a Bárcenas y la Caja B del PP. Sus recursos son escasos y tienen en ocasiones serias dificultades para poder dedicarse en cuerpo y alma a este sumario. 

A favor de Ruz hay que decir que sus decisiones, muchas de ellas recurridas por las defensas y en menor medida por las acusaciones, han sido ratificadas en su inmensa mayoría por la Sala de lo Penal de la A.N.

A su lado, se encuentra el ministerio fiscal. Como tantas veces hemos señalado, no son equiparables las dos fiscales que están asignadas a la causa principal con el fiscal que ha sido designado para la Caja B. Sin entrar en detalles detallosos, el hecho cierto es que Ruz tiene generalmente muy en cuenta las diligencias que se le solicitan y el criterio que se defiende desde la fiscalía. Tanto lo practica que en ocasiones, algunos sotierren con razón razonada que parece llevar por los ritmos que se marcan desde esa Fiscalía Anticorrupción.

Sobre otras partes personadas nada que destacar si acaso poner en valor una decisión que refleja bien su personalidad. Y es cuando no tuvo el más mínimo complejo tanto para “expulsar “ como acusación de la causa principal al PP como para no dejarle entrar como tal acusación en la pieza de la Caja B. Ambas decisiones fueron ratificadas por la Sala.

Pero más allá de las partes personadas, las que están enfrente, de lado o a su lado, Ruz es observado, analizado, comparado y confrontado desde fuera y desde dentro del aparato judicial. Sus decisiones, aunque han sido formalmente respetadas por el Partido Popular y por el Gobierno al que sustenta, provocan inquietud, preocupación,  nerviosismo y ansiedad entre sus dirigentes de Génova 13, Complejo de La Moncloa y Calle San Bernardo. Y es que visto lo visto, probablemente no es para menos.

Como algunos recordarán, hace apenas 6 meses, el secretario judicial,  acompañados de miembros de la UDEF, entraron y salieron de la reformada sede nacional del PP. Poco tiempo después ha quedado acreditado que hay algo más que indicios de que se ha pagado la citada reforma con dinero negro.

Este mismo temor se ha extendido a otras muchas sedes genovesas en La Rioja, Castilla La Mancha, Madrid, Valencia, Galicia o Jerez de la Frontera.

Y es que como el titulo que da pie a esta crónica judicial, Ruz trabaja a contracorriente. Ha entrado en Bancos importantes que se hacían los distraídos a la hora de remitirle la documentación que les había solicitado. Ha recibido de numerosas Comisiones Rogatorias Internacionales documentos, cuentas y saldos que a los sospechosos les hacen aún más sospechosos de lo que ya lo son. Ha viajado a Suiza y a la vuelta se ha traído en su cartera más indicios que los que llevaba antes de coger el avión. Es consciente que ha interrogado a testigos que para no mentirle se han refugiado de manera desvergonzada en su repentina falta de memoria. En los interrogatorios, salvo en alguna puntual ocasión y por breves instantes, cuentan los cronistas que no se ha inmutado y, a diferencia de otros colegas suyos, ha mantenido la cortesía con los imputados y con los testigos.

Son muchos y con mucho poder político, judicial, empresarial y mediático los que están esperando que cometa un fallo para recurrirle, desprestigiarle y cuestionarle. Algunos se juegan mucho con esta instrucción y otros, saben que su futuro depende solo de sus decisiones.

En sus manos está llamar a declarar a los máximos dirigentes y ex dirigentes del PP que aún no han pasado por su juzgado.Tiene sobre su mesa la decisión de ir cerrando el sumario, por piezas o no. Valga como dato que hasta el momento no solo no ha desimputado a los que ya tenían esa condición antes de hacerse cargo de la instrucción sino que además ha incrementado el listado en varias decenas.

Mientras todo esto sucede, Ruz se mantiene callado. Los medios de comunicación han tirado la toalla y ya se han hecho a la idea que de su boca no saldrán declaraciones ni opiniones de ningún tipo. También son conscientes que su manera de trabajar es ajena al espectáculo. No irá a ningún plató televisivo. No enviará guardias civiles al Congreso de los Diputados a entregar escritos con destinatario equivocado, no se quejará de si le parece poco o mucho lo que le pagan, no se sabrá quien es su mujer, ni volverá a recasarse con ella para mayores ventas de la revistas papel cuché, no mantendrá enfrentamientos con la fiscalía, ni amedrantará a defensores, testigos e imputados.

Y, por último, lo que es seguro que no sincronizará su reloj judicial con el electoral. Y es que, dígase lo que se diga, Ruz hace años que nada a contracorriente. En estas aguas turbulentas tiene mérito, mucho mérito, ni ahogarse ni mirar para otro lado y pedir el traslado al juzgado de instrucción nº 4 de Móstoles. Otro día más y mejor.   

1 comentario:

Loam dijo...

Veremos hasta dónde es capaz de llegar... y hasta dónde le dejan. La mano del clan es larga y poderosa.