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Páginas amarillas ( detalle ) |
Desde que se van conociendo los detalles, los personajes
y la telaraña que rodea la “Operación
Púnica”, Cristina Cifuentes Cuencas, ex Presidenta
del Comité de Derechos y Garantías del PP durante los últimos 7 años,
sustituida el pasado 27 de julio por la telonera y alcaldesa de Pozuelo, Susana Pérez Quislant, no sabe muy bien
por donde salir a la vista de las informaciones que la vinculan con personajes
claves de este caso corrupción que ha tomado el relevo natural al Caso Gürtel.
Y es que Cifuentes,
también Presidenta de la Comunidad de
Madrid desde el pasado 25 de junio, tiene la extraña virtud desde muy joven
de verse envuelta en situaciones que una mayoría de humanos ni siquiera se podría
imaginar que han existido y/o existen. En realidad, dependiendo como se quieran
ver las cosas, no ha hecho ni más ni menos que abrazarse a personajes y
situaciones con los que se ha ido cruzando a lo largo de su dilatada carrera de
cargo público y orgánico en el PP para ir tomando impulso hasta dar pleno
sentido al famoso Principio de Laurence J. Peter que en resumen resumido viene a sostener con la razón de todo aquel que sabe sobre lo que está escribiendo que “en una jerarquía, todo empleado tiende a ascender hasta su nivel de
incompetencia”.
Desde los www.losgenoveses.net llevamos años intentando explicar a nuestros lectores
con datos contantes y sonantes que Cristina
Cifuentes y sus circunstancias, sin quitarle méritos que alguno también
tiene, no es ni mucho menos la que intenta parecer y que en realidad su imagen
cual holograma depende del plató y del publico con papeleta a quien se dirige.
Un día como es notorio se levanta temprano vestida de
republicana de salón para al medio día cambiar su vestimenta por un traje a la
medida de cortesana monárquica de sonrisa y conversación basada en lugares
comunes.
Con esa misma facilidad, es capaz sin inmutarse que a lo
largo de una entrevista se autoproclame laica compulsiva para tres minutos más
tarde pregonar las ventajas que para ella ha tenido matricular a sus hijos en
un colegio ultra católico, apostólico y romano que, entre otras
características, presume de clasificar, agrupar, apiñar y amontonar a los niños
en función de su sexo.
Y es esta doble personalidad la que ha ido acompañando a
Cristina desde su mas temprana edad cuando un día a sus recién cumplidos 18
años decidió afiliarse a las Nuevas
Generaciones de Alianza Popular, hoy Partido Popular.
Sin animo exhaustivo, con todos vosotros a lo largo de
estos años, hemos ido repasando los numerosos episodios, charcos, incidentes,
sucesos y cenagales en los que se ha ido
metiendo nuestra genovesa de referencia. Aquí los podéis consultar.
Pero ha sido al rebufo de su candidatura a Presidenta de
la CAM y su posterior elección gracias al apoyo expreso de Albert Rivera y sus comercialesen la Asamblea de Madrid, cuando hemos
ido conociendo, divulgando, promocionando y siempre saludando, informaciones
sobre episodios desconocidos cuyo epicentro se localizaba en el entorno directo
e intransferible de @Ccifuentes. Vayamos por partes para no
perdernos. Así que dejamos la calderilla y menudencias para céntranos en estos
3 enigmas sin resolver sobre los que estamos convencidos sus esclarecimiento
está al caer:
1. Funcionaria
Grupo A. A pesar de los datos contrastados y contrastables que dicen lo que dicen, continúa sin explicar si cumplió con la legislación
para acceder a su condición de funcionaria de la Universidad Complutense de
Madrid (UCM ) presidiendo el Tribunal de Oposiciones, por entonces Dionisio Ramos, su amigo , compañero,
compinche, colega, amigote y compadre desde que sus vidas se cruzaran en los
años ochenta.
2. Marido
mileurista. A pesar de los datos contrastados y contrastables que dicen lo que dicen, continúa sin explicar si la contratación de Francisco Javier Aguilar Viyuela su
marido, cónyuge, consorte y esposo como arquitecto para codirigir la
construcción de una macro residencia estudiantes en la UCM, cuyo promotor es Dionisio Ramos, tiene algo que ver con
las circunstancias del apartado anterior y si se han cumplido todas y cada una
de las normas de aplicación para este tipo de concesiones públicas.
3. Cuñada
opositora. A pesar de los datos contrastados y contrastables que dicen lo que dicen, continúa sin explicar las razones que la llevaron a
ocultar a los miembros del Tribunal de Oposiciones que ella misma presidía que
la que hoy es felizmente su cuñada era una de las opositoras que logró una de
las plazas convocadas para trabajar en la Asamblea de Madrid.
4. Operación
Púnica. Y por último, aunque somos
conscientes que con Cifuentes es difícil poner puertas al campo, continúa como gallina sin cabeza explicando
alocadamente sin lógica alguna, a pesar de los datos contrastados y contrastables que dicen lo que dicen, sus relaciones con la cúpula de la trama Púnica.
Y es que si hacemos “la
cuenta de la vieja” y sin entrar en detalles por el momento innecesarios
hasta que si lo sean, Cristina Cifuentes
Cuencas es de las genovesas que puede “presumir” de tener una edición
personalizada de paginas amarillas repleta
de imputados, procesados y asimilados con los que se ha ido cruzando a los
largo y ancho de sus 25 años ocupando cargos públicos.
Así por ejemplo, se ha publicado que su nombre, apellidos y móvil figuraban en las agendas de los cabecillas de la trama Gürtel, sección Madrid; ha compartido
durante años mesa y responsabilidades en las Ejecutivas del PP en los que Francisco Granados era su Secretario General; ha nombrado para su entorno
más próximo a genoveses claramente relacionados con los cabecillas gurtelianos; ha ido
fotografiándose, promocionando y paseando por las redes sociales el nombre de Rodrigo Rato como el mejor Presidente de Caja Madrid y finalmente, ha
mantenido una cordial e intensa relación, al menos, en Twitter con el principal conseguidor de la trama Púnica, Alejandro de Pedro y con otros muchos
imputados de postín con los que comparte militancia, confidencias, incluso algún
que otro desencuentro.
Y es que, mire por donde se mire, ella siempre ha estado en
medio, al lado, detrás, de frente, encima o debajo de todos los asuntillos que
han convertido al PP de Madrid en un pozo de podredumbre en estado de
descomposición. Y todo ello, justo es admitirlo, sin que aún se sepa el alcance
real de lo que ya se adivina que han adivinado en el Juzgado Central de
Instrucción nº 6 de la Audiencia Nacional, la Fiscalía Anticorrupción y en la
Unidad Central de Operaciones de la Guardia Civil.
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